Los alimentos han sido parte vital de la historia humana, pues de ellos depende nuestra supervivencia, sin embargo, con el tiempo el buen comer se ha transformado en más que una necesidad en toda una experiencia contada por los sabores y los sentidos convirtiendo a la creatividad de quienes elaboran cada plato en el ingrediente más importante de cada preparación. ¿Podríamos entonces decir que la gastronomía debería ocupar un lugar en la numeración de las artes?
Entiendo el arte como el concepto que logra englobar las creaciones humanas que pretenden o tienen como fin expresar una visión acerca del mundo, ya sea físico o sensible, podríamos entonces también relacionar a la gastronomía con dicha definición y entender por qué para muchos un plato puede ser una obra de arte que cuente la historia detrás de las manos que la crearon o de las tradiciones detrás de cada uno de sus ingredientes y esto fue precisamente lo que se pretendió plasmar en proyectos como el Museo Guggenheim Bilbao que desde su inauguración en 1997, celebra y exalta a la gastronomía como gesto de identidad cultural y expresión creativa o en el documental “Cocinar belleza” de Toni Segarra y Quique Dacosta cuya intención es reflexionar a través de los pensamientos de grandes artistas y pensadores acerca la gastronomía y su papel en la cultura.
Hoy más que nunca muchos entendemos que el arte también se come y es por eso que hoy les queremos compartir algunas propuestas colombianas que hoy están marcando un antes y un después en el formato y la forma de entender a los alimentos como un elemento sanador, inspirador pero sobre todo artístico.
El Cielo, Medellín y Bogotá
Leo, Bogotá
Seratta Gourmand Market, Bogota
